PSPV, PP, Compromís y Vox apoyarán la aprobación de la ley de Accesibilidad Universal cuatro años después de su primera redacción.
Una palabra extraña se ha colado este miércoles en el pleno de las Corts: unanimidad. Es la que (previsiblemente, por lo anunciado durante el debate) dibujará este jueves la pantalla de votaciones del parlamento valenciano, toda de verde, difícil de ver por estos lares y más en estos tiempos, como si del paso del cometa Halley, el trote de un unicornio o una victoria del Valencia CF se tratara ; especialmente en lo que a una ley supone. La hará posible tan atípico suceso será la ley de Accesibilidad Universal cuya vida arrancó hace cuatro años en la conselleria que entonces dirigía Mónica Oltra.
Porque los procesos legislativos no siempre son todo lo rápido que a los responsables políticos les gustaría. Hay una serie de pasos que impiden que el deseo normativo acabe desarrollado y plasmado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, culmen de toda acción política gubernamental. Y lo que se empezó a redactar en el departamento de Políticas Inclusivas, hoy Servicios Sociales, en 2020 verá por fin la luz con una unanimidad que rompe con la dinámica de crispación y polarización que la gestión de la dana, lejos de atenuar, ha incrementado.
Porque los procesos legislativos no siempre son todo lo rápido que a los responsables políticos les gustaría. Hay una serie de pasos que impiden que el deseo normativo acabe desarrollado y plasmado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, culmen de toda acción política gubernamental. Y lo que se empezó a redactar en el departamento de Políticas Inclusivas, hoy Servicios Sociales, en 2020 verá por fin la luz con una unanimidad que rompe con la dinámica de crispación y polarización que la gestión de la dana, lejos de atenuar, ha incrementado.
Todos, además, han coincidido en dedicar la norma a Teresa Navarro, la Defensora de las Personas con Discapacidad en València fallecida el domingo (Bastidas incluso la ha bautizado como “ley Navarro”) así como en destacar el papel de las organizaciones sociales en el desarrollo de esta norma, con presencia de varios de sus representantes en el palco de invitados del parlamento.
PP, PSPV, Compromís y Vox apretarán el mismo botón, el del Sí, pero no ha impedido que durante el debate (sin ningún turno en contra, como era obvio) hubiera reproches cruzados. De Vox a “la izquierda” por rechazar algunas de sus enmiendas sobre daltonismo o pictogramas, con réplica de Roig: “Sin la izquierda no sería posible esta ley”, al tiempo que ha lamentado la falta de comparecencia sobre esta norma de Susana Camarero. Críticas, no obstante, de calado menor ante el simbólico suceso que supone una unanimidad.
